Hoy, 9 de Septiembre, se cumplen 184 años del nacimiento de Tolstoi. Mucho se ha escrito y opinado sobre el genial escritor.y pensador ruso, pero una personalidad de tantas facetas como la suya, es difícil de circunscribir en un análisis critico por profundo y elaborado que sea.
Todos sus escritos tienden a promover y desarrollar la potencia espiritual que cada quien lleva dentro suyo. Por ello, creemos, la enorme disparidad de opiniones sobre su personalidad, pero sobre todo sobre sus obras y sobre las ideas iconoclastas contenidas en ellas.
Como él mismo ya había advertido, su voluminosa producción literaria se divide en dos grandes momentos. El periodo de las novelas y el periodo de los escritos políticos, filosóficos y morales. Es en ese segundo periodo cuando Tolstoi se revela como un critico radical y un reformador sin concesiones de la sociedad de su época. Su critica, de una lógica impecable, y de un ardor implacable contra las jerarquías y el poder, no le fue tolerada. El zarismo censuró prácticamente todas las obras del segundo periodo; la iglesia ortodoxa lo excomulgó; y el partido bolchevique en el poder-ya muerto Tolstoi- persiguió hasta el exterminio a sus discípulos y seguidores.
Por muchos años, los escritos de su segundo período fueron «escondidos» al gran público (1) y solo ahora empiezan a re-descubrirse. En ellos se reivindican el trabajo manual, el vegetarianismo, la vida simple y cercana a la naturaleza. Se condenan el abuso de la ciencia, de la técnica y el consumo ; la complejidad absurda de la sociedad y la política modernas; todos factores que sirven a mantener en pié un sistema opresivo y que distraen al hombre del camino de su perfeccionamiento moral y espiritual. Sus discursos contra la explotación del hombre por el hombre, por la liberación definitiva de los pueblos, contra la guerra y el militarismo,
y en pro de una religiosidad que -contra todas las iglesias institucionalizadas- debe partir desde el interior de cada uno, son de una inquietante actualidad.
En la vorágine del mundo contemporáneo, en esta hora de desorientación y hasta de perdición, donde parece confirmarse la expresión sartreana de que “el infierno son los otros”(2), se vuelve mas necesaria que nunca la lectura alentadora del “viejo” Tolstoi.
(1) Gazzeri, Gloria: «Tolstoi il profeta»
(2) Sartre, Jean Paul: «A puertas cerradas»
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Reseña de algunas obras de L. Tolstoi en el 2° período de su vida.
● “La muerte de Ivàn Illich”
Reflexión sobre el sentido y el significado de la vida.
Fue publicado por primera vez en 1886, narra en retrospectiva la vida de un juez de instrucción de una pequeña ciudad de provincia que hace carrera y viene transferido a San Petersburgo, capital imperial de la Rusia de esos tiempos.
El juez comienza así un vertiginoso ascenso social en el que pone por entero el empeño de su vida. Inicia a construir y arredar su nueva casa en la ciudad que es una metàfora de sus aspiraciones de llegar a ser miembro autocomplacido y satisfecho de la alta burguesia rusa. Pero un banal accidente le provocarà una enfermedad que lo conducirà a la muerte.
En sus últimos meses el juez tomará conciencia del vacío y de la falsedad de la vida conducida hasta ese momento, una vida que había considerado “justa” antes que la amenaza de la muerte revelara su verdadero carácter egoísta, hipócrita, violento, competitivo y signado por el odio.
Su propia familia vivirá su enfermedad y sufrimientos como una carga fastidiosa y molesta. En los tribunales, sus colegas la verán como una oportunidad para suplantarlo en su ambicionado y envidiado puesto.Sólo un servidor humilde lo acompañará con caridad y compasión en sus momentos finales.
Todas estas penosas constataciones revelarán a Ivan illich la falsedad de la existencia que conducía habitualmente y que lo llevaron a desperdiciar su vida sin reparar en las cosas que confieren verdadero sentido a la existencia. Este “despertar” de su conciencia le servirá para confortar su alma en los momentos finales y lo hará pedir perdón de sus errores a todos los que lo rodean. Pero su mayor solicitud de perdón será dirigida hacia nuestro bien mas precioso y que por eso no debiera ser derrochado: la vida.
Todo el relato es una precisa crítica a la sociedad burguesa de fines del 1800, que estaba conduciendo la humanidad a la hecatombe del siglo sucesivo (que se manifestarà en un sinfin de guerras y revoluciones). El argumento es delicado pero hace sentir comprometido al lector. Asimismo, es una exaltaciòn del sentido precioso de la vida, que muchas veces solo es descubierto a través del dolor y del sufrimiento.
Se lo puede leer en el siguiente link:
http://www.librosenred.com/clubdellector.aspx?codigo=2406
● “Resurrección”
Publicado por primera vez en 1899, fue su última novela.
“La escritura de Tolstoi mas precisa e incisiva que nunca, esta vez excava en las reglas fundamentales de la existencia humana.
Es justo juzgar y castigar a quién se ha equivocado ? Los tribunales sirven a esto, o tienen solo la función de tutelar a las clases dominantes? La cárcel es de verdad un lugar de reeducación?
De un evento ordinario, como ser jurado popular en un proceso, el Príncipe Nechljudov entra en conflicto con sí mismo, hace las cuentas con el pasado y vacila sobre su futuro.
El derecho de propiedad es una injusticia?
Y la iglesia, interpreta correctamente el Evangelio?
Y todo se le hace hostil; el camino se hace fatigoso y su mundo hecho de cómodas certezas se resquebraja. Pero la batalla de “desobediencia civil” que ha comenzado -y que a momentos se hace penosa – ha iniciado; y ya nada podrá hacerlo volver atrás.
Tolstoi estimula y profundiza temas fundamentales, buscando primero las respuestas dentro de sí mismo; y con su genial capacidad de dialogar con el lector, logra hacer llevadero aún aquello que se presenta complejo y oscuro.
La resurrección del príncipe, (testamento autobiográfico del autor) no es, y no puede ser, la misma de todos. Pero sólo el hecho de tomar conciencia de la posibilidad de un mundo diverso, vale el precio del intento.” (trad. de illex, miembro de un circulo italiano de lectores)