Anteayer, se conmemoraron en la ciudad de Santiago de Cuba los 60 años del asalto al cuartel “Moncada”, intentado el 26 de julio de 1953 por algunos centenares de jóvenes rebeldes. Esa fue la primera acción importante en la lucha del pueblo revolucionario cubano contra la dictadura de Fulgencio Batista, representativa de los sectores sociales mas reaccionarios de entonces y ostentosamente asociada a los gangsters y al gobierno de los E.E.U.U..
La acción del Moncada, aunque abortada y con ingentes perdidas para los revolucionarios, inspiró al movimiento de liberación nacional cubano que adoptaría como homenaje a este episodio el nombre de “Movimiento 26 de Julio”.
Solo cinco años después la lucha contra la opresión produciría el colapso del régimen y la huida de Batista del país.
El 8 de enero de 1959, el ejército rebelde revolucionario guiado por Fidel Castro, Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos, entró victoriosamente a La Habana acogido calurosamente por sus habitantes.
Los rebeldes al mando de Camilo y el «Ché», llegan a la capital.Foto Grey Villet. LIFE
Estaba iniciando un proceso que se extendería en la década sucesiva del 60 por toda América Latina . Era el proceso para recuperar la dignidad de los pueblos latinoamericanos sometidos por mas de cuatro siglos de explotación por parte de las potencias coloniales europeas primero; y del imperialismo norteamericano después.
Y si 60 años son largos en la vida de un hombre, parece ser que también lo son en la de una revolución que ahora se ve ajada y casi sin energías como sus perpetuos lideres, corroídos por el tiempo. La promesa de un mundo mejor y mas justo se congeló y se corrompió. Refiriéndose al cristianismo, Ivàn Illich afirmaba que “la corrupción de lo mejor es lo peor”. Espero solo fervientemente que no debamos llegar a aplicar este axioma también a la revolución cubana, porque seria la enésima inmolación de un ideal, la definitiva ejecución de un sueño.
UN DISCURSO CON «AIRE FRESCO»
Al acto conmemorativo participaron algunos presidentes de países hermanos de Cuba. El único a introducir elementos de autocritica e ideas de nuevo cuño que soplaron como una brisa de viento fresco sobre el auditorio fue, en esta ocasión, el carismático y popular Presidente uruguayo José (Pepe) Mujica. Pronunció un discurso particularmente interesante en el que subrayó que la revolución cubana inauguró varias décadas de lucha por la dignidad del pueblo cubano y americano , luchas en las que cayeron “en los socavones, en los dolores de América, en las selvas y en las montañas,” innumerables hombres de los que sus nombres casi no se recuerdan. Precisó ademas que los cambios sociales no se pueden estudiar en frío en los laboratorios, porque son una sucesión de aciertos y fracasos y que en definitiva, “los cambios sociales son una larga construcción colectiva”.
“En el fondo no hay derrota, solo sufren la derrota aquellos que dejan de luchar” fue otra de sus afirmaciones mas aplaudidas y que tendría que ser bien escuchada por tanto «conformismo» que se propaga hoy en día.
“Esta revolución ha sido la revolución de la dignidad, de la autoestima para los latinoamericanos, que nos sembró de sueños, nos llenamos de Quijotes… pensando que en 15 o 20 años seria posible crear una sociedad fundamentalmente distinta». “Y chocamos con la historia” sentencio con profundo espíritu autocritico, “los cambios materiales son mas fáciles que los cambios culturales …pero los cambios culturales son el verdadero cemento de la historia.»
Insistió ademas que en la época de la globalizaciòn el mundo sera posible solo si respeta lo diverso. Y, aludiendo seguramente al gendarme del mundo, los E.E.U.U. de América, que “nadie tiene el derecho por ser grande y fuerte de aplastar a los pequeños y a los débiles.”
Aludiendo a su pasado revolucionario, recordó que con el ejemplo de Cuba su generación combatió por una causa, por el sueño de una humanidad con igualdad básica, con garantías básicas, con sueños básicos.”
«Estamos convencidos que el hombre tiene capacidad para construir un mundo mejor, …para custodiar y defender la vida, ..la palabra revolución hoy adquiere una dimensión de carácter universal cuando el mundo se globaliza….es posible que el hombre salga de la prehistoria…y saldrá el día que los cuarteles se conviertan en escuelas…»
Creemos que las palabras de Mujica expresan la reflexión auténtica de un hombre que fue toda su vida un luchador por una sociedad mas justa, mas equitativa y que dejó 14 años de su vida en las cárceles impías de la dictadura militar uruguaya.
En este caso su mensaje se vuelve universal porque advierte que la globalización solo sera posible si respeta la vida, la diversidad y la justicia.
¡ Gracias presidente Mujica por recordarnos, como otros hombres sabios en la historia, que el cambio esencial – pero también el mas difícil – es el cultural, es decir el que inicia dentro de nosotros mismos, de nuestras conciencias, para después contagiar al resto de nuestros hermanos.!
También este video que hemos encontrado en la red expresa un sentimiento idéntico al nuestro hacia el hermano pueblo de Cuba.-
El unico modo 